PILAS BAUTISMALES DE CANTABRIA

¿Qué es la pila bautismal? La pila, también conocida con el nombre de fuente bautismal, es el elemento que sirve de recipiente para el agua bautismal, en la cual se sumerge o sobre la que se vierte el agua a la persona que quiere ser bautizada.

Si nos retrotraemos a los orígenes del cristianismo, en la época misma de los apóstoles descubrimos que el bautismo se administraba directamente en la orilla de los ríos, mares o estanques. En el Nuevo Testamento encontramos varios ejemplos:

Existen diferentes tipologías de copas: semiesféricas, octogonales, cilíndricas, troncocónicas, etc. Los fustes en su mayoría son cilíndricos y las basas y pedestales de forma cuadrada, circular o poligonal. La copa es la parte de mayores dimensiones de la pila y a su vez se divide en otras tres partes: borde superior, cenefa y la superficie inferior. Es la zona que tiene más presencia decorativa de motivos geométricos, vegetales y figurativos, pero siempre relacionado con la simbología cristiana del bautismo.

Bareyo

La iglesia de Santa María de Bareyo conserva dos elementos que son de lo mejor que podemos contemplar en el románico cántabro, su ábside de doble arquería y su extraordinaria pila bautismal cuya categoría hace muchos años ha sido reconocida por todos los entendidos en pilas bautismales.

Esta pila es una de las joyas románicas que tenemos en Cantabria, aunque en los momentos iniciales algunos expertos la consideraron como visigótica, pero en la actualidad ya nadie duda de su autenticidad románica.  La forma tetralobulada de la cuba quizá hizo pensar en una mayor antigüedad al recordar alguna piscina paleocristiana.

Este magnífico ejemplar de pila bautismal está trabajado sobre piedra monolítica tetralobulada, que descansa sobre una basa también monolítica, en la que han grabado dos leones acostados que sujetan entres sus fauces un brazo humano, como queriendo mostrar la representación de leones andrófagos que tanto abundan en la iconografía románica. 

Este brazo apoya sobre una cabeza decapitada muy parecida a algunas que vemos en los capiteles del interior.  Estos leones andrófagos los vemos también en la pila de Santa María del Puerto en Santoña, por lo que casi con seguridad los mismos escultores  realizaron las dos pilas.

La decoración que llevan los cuatro lóbulos exteriores es la siguiente: 1.- Entrelazos, 2.- Palmetas, 3.- Palmetas y tallos entrelazados y 4.- Entrelazos de cestería mucho más apretados que en el primero.

Como hemos dicho, la cuba es tetralobulada y avenerada por el interior, mide 142 cm en su lado mayor, su altura es de 104 cm, la base con el soporte de los leones, 56 cm y la cuba 48 cm.

Santillana del Mar

Nos encontramos ante la  más monumental de las pilas románicas de nuestra región.  Superior en tamaño a las de Bareyo y Santoña, aunque con una labra mucho más rústica que éstas.

Su conservación dista mucho de ser lo buena que todos quisiéramos, pues está muy deteriorada debido a la erosión que ha sufrido con los siglos.  Ubicada a los pies de la iglesia en los bajos de la torre.

La forma de su cuba es troncocónica y está decorada en su embocadura en parte destrozada por una banda de entrelazo vertical.  El frente de la copa presenta un tema muy singular en el románico que ha sido labrado en alto relieve excavado.

Se representa a Daniel con los leones que lamen los pies del profeta.  Daniel está situado de pie y en posición frontal saca su brazo del manto en señal de saludo. Un clásico tema del Antiguo Testamento, ampliamente representado en el románico de Cantabria.  En la base de la pila corre un grueso baquetón decorado con sogueado, muy deteriorado. 

Las medidas de la pila son: altura, 93 cm; diámetro; 165 cm; borde exterior; 10 cm; borde interior; 16 cm, ; franja superior de la embocadura, 15 cm.

Algunos autores interpretan que en fechas similares se realizaron los relieves del tímpano de la iglesia de Santa María de Yermo. Este hecho, sumado a la proximidad geográfica entre ambos templos, ha llevado a la conclusión que es más que probable que en ambos edificios trabajase el mismo maestro, que podría ser Pedro Quintana, por lo que este no solo trabajaría en Yermo, sino que también sería el autor de alguno de los capiteles del claustro y de la pila de Santillana. 

Santoña

La pila bautismal de la iglesia de Santa María del Puerto,  es sin duda una de las pilas románicas  más interesantes nuestra región.  Junto con la de Santillana y Bareyo son las verdaderas obras de arte de las pilas románicas.

Ya fechadas en las postrimerías del siglo XII.  De forma semiesférica su cuba está decorada con un conjunto de gallones convexos por el exterior mientras que éstos son cóncavos por el interior de la pila.

Los gallones exteriores están abrazados por una banda de  entrelazo con pequeños botones circulares.  La embocadura lleva un bocel por las dos caras. 

En el frente principal de la cuba vemos la escena de la Anunciación de la Virgen por el arcángel San Gabriel con la presencia de San José.

Las figuras se encuentran en disposición vertical colocadas entre los gallones. A la izquierda vemos a San Gabriel que sostiene un objeto entre las manos.

En el centro está situada la Virgen, aparece sentada, con los brazos plegados sobre las rodillas.  Por último se representa a San José de espaldas apoyado en un bastón.

En el lado opuesto de la copa y entre dos gallones vemos otro personaje cubierto con capa y dos figurillas que parecen monjes leyendo del mismo libro.  

La pila descansa sobre el lomo de dos leones acostados muy similares a los de Bareyo, tanto en estilo como en postura y tiene unas medidas de: 110 cm de alto por 132 cm de diámetro.

La Población de Yuso

Esta iglesia de San Andrés situada al borde del Pantano del Ebro, en La Población de Yuso, no le queda ya ningún elemento románico, pero en el interior podemos contemplar una buena pila románica de finales del siglo XII y principios del XIII. 

Se trata de una pila de forma troncocónica con una decoración bastante simple a base de arcaduras de medio punto que apean sobre simples pilastras que llegan hasta la base.

En una de estas arquerías podemos ver una pequeña figura humana en posición frontal que apoya sus manos sobre el pecho y sobre el vientre.  Esta figurilla demasiado tosca hecha sin duda por un escultor rural.

El borde de la boca está  decorado solamente con una imposta a modo de baquetón que recorre la embocadura, y que está simplemente abocelada.

La base sobre la que se asienta la pila es un pie cilíndrico en el que destacan tres cuerpos de tambores.

Villanueva de la Nía

La iglesia románica de San Juan Bautista de Villanueva de la Nía, como tantas otras del valle de Valderredible ha sufrido numerosas restauraciones y añadidos a lo largo de los siglos.  Lo que hoy contemplamos solo le queda de románico su magnífico ábside semicircular, el presbiterio y el arco triunfal.

En el interior podemos ver una magnífica pila bautismal románica de forma semiesférica, con la copa cuajada de escamas verticales. La embocadura se decora con un simple bocel.  

Descansa sobre un grueso tambor cilíndrico y sus medidas son;  108 cm. de diámetro por 105 cm. de altura, entre la copa y el tambor.

Ruerrero

En la iglesia parroquial de Santa María de las Nieves de Ruerrero en el valle de Valderredible, estamos ante una más de las que existen en este valle y que no les queda  casi ningún resto románico original. 

 Lo que si conserva en su interior es una buena pila bautismal típicamente románica, trabajada con buena piedra arenisca.  Su copa es semiesférica que descansa en un pie bajo, cilindro y plinto circular.

La decoración de su cuba es a base de bandas geométricas, como muchas otras que venimos viendo por distintas iglesias de este valle.

En la embocadura presenta una estrecha faja resaltada y sin decoración y por debajo de ella vemos tres bandas de sogueado que limitan otras dos bandas mucho más anchas decoradas con dientes de sierra.

Las dimensiones de esta pila de Ruerrero, son; 108 cm. de diámetro por 92 cm. de altura y descansa en un cilindro sobre una gran basa circular de 15 cm. de alto.